Estas glándulas pueden presentar trastornos obstructivos como quistes de retención y sialolitiasis, trastornos infecciosos como parotiditis víricas o bacterianas y trastornos sistémicos con afectación de la salivación como la xerostomía o el síndrome de Sjögren. La mayoría de esta patología puede ser tratada de forma conservadora o con anestesia local.
De igual forma pueden desarrollar tumores benignos y tumores malignos cuyo tratamiento requiere en inicio cirugía de la glándula parotidectomía o submaxilectomía conservadora bajo anestesia general.